Flor celta multiposición con flecos en tonos tierra

Este adorno está pensado para completar tu atuendo con un gesto sencillo pero lleno de carácter. Cada flor se elabora a mano en nuestros talleres, combinando cuerda de algodón, flecos de hilo reciclado y una flor de organza suave. Los tonos tierra y crema evocan lo vegetal, lo ritual y lo natural, sin recargar ni distraer del conjunto.

Lo especial de esta pieza es su versatilidad: puede llevarse de muchas formas. Se ata con cuerda, así que puedes usarla en el cabello como tocado, alrededor del cuello como gargantilla, o sobre un cinturón, capa o corpiño. No hay una sola manera correcta de llevarla; se adapta a cada personaje, escena o momento.

Está pensada para acompañar tanto a campesinas celtas como a novias druídicas, hechiceras, figuras rituales o incluso guerreras. Aporta un punto de textura y movimiento, sin perder ese aire silvestre que define muchas de nuestras creaciones. No lleva broches ni cierres metálicos, para mantener la estética natural y facilitar su uso en diferentes posiciones.

Por su sencillez y presencia, es el complemento ideal para vestidos de ceremonia, recreación histórica o atuendos de LARP en los que se busca un detalle con alma. También puede ser una opción para quienes buscan un pequeño elemento artesanal para personalizar un traje ya existente.

Cada flor es única, con ligeras variaciones propias del trabajo manual. Y ese es su valor: no hay dos iguales, y cada una acompaña una historia distinta.